1. El cultivo del agave
El tequila está elaborado a base de agave azul, el cual es cultivado en alguno de los cinco estados de México con denominación de origen. Se siembra en un suelo volcánico, el cual ofrece una serie de nutrientes a la planta que le dan un mejor sabor.
2. La cosecha del agave
Cuando el agave ha crecido lo suficiente, empieza el proceso de cosecha para que pueda convertirse en tequila. Este proceso es artesanal y llevado a cabo por personas conocidas como “jimadores”. Se trata de una técnica muy antigua (más de 200 años), pero que garantiza un gran sabor.
Durante este proceso, se extraen las pencas más grandes y maduras de la planta. Estas se cortan en trozo y se transportan a hornos para el siguiente paso.
3. Horneado del agave
Este es uno de los puntos más críticos de todo el proceso, ya que cualquier error echará a perder la cosecha. Una vez que el agave es cosechado, deberá ser horneado unas horas más tarde. Si se tarda mucho en empezar este proceso, cambiará de sabor y se volverá amargo.
4. Molienda
Luego del horneado y ya cuando las pencas de agave estén cristalizadas, el siguiente paso será molerlas. Gracias a este proceso, se extrae el aguamiel de las pencas. Este jugo resultante es el que se procesa para obtener el tequila, pero aún le faltan varios pasos para llegar a comercializarse.
5. Fermentación
La fermentación es un proceso natural y necesario para conseguir darle al tequila ese aroma y sabor que lo caracteriza. Durante este proceso, los azúcares se transforman en etanol y dióxido de carbono gracias a la levadura.
Durante la fermentación, los azúcares se convierten en alcohol, pero para ello hay que mantenerlo a una temperatura de entre 30 y 40 grados. Todo el proceso dura alrededor de unas 40 a 50 horas para conseguir el punto perfecto.
6. Destilación
Una vez que se haya completado el proceso de fermentación, el siguiente será destilar los jugos resultantes. Este se pasará por una serie de máquinas, las cuales se encargan de eliminar agua, lo que hace que quede el alcohol. Este proceso se hace dos veces, por lo que el resultado es prácticamente alcohol puro.
7. Maduración
La maduración es el proceso de reposo que se le da al tequila y es donde adquiere su sabor característico. Este se almacena en barricas de roble durante un periodo de tiempo determinado. De acuerdo al tipo de tequila que se elabore, este proceso durará más o menos tiempo.
8. Envasado
El envasado debe hacerse en botellas de vidrio preferiblemente o de tereftalato de polietileno (PET) con una capacidad no mayor de 5 litros y selladas inmediatamente para garantizar que no se altere el producto.
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